Prólogo.
Con la colaboración de Agustín Toranzo, de Intermedia Producciones, que ha hecho un documental sobre los cortes de luz en Sevilla, totalmente relacionado justo con el tema que se trata aquí.
Si, me he repetido en la imagen de portada, aunque esta vez he resaltado el penúltimo matapensamientos.
Por algo será.
Esta pretende ser la última entrada sobre este efecto que nos azota, dónde se abordan otros aspectos todavía más espinosos.
¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Quién es responsable? ¿Dónde está la planificación y los datos técnicos? ¿Qué alternativas hay?
¿Qué implicaciones tiene esto?
¿Cómo puede desarrollarse esta situación en el futuro?
¿En qué nos afecta esto?
No es sólo una mirada al futuro. No es una mirada de futuro.
Es una certeza.
Es un análisis de por qué hemos llegado hasta aquí, de cómo está la situación, y, por tanto, lo que va a pasar casi que se explica solo.
Abróchense los cinturones porque este viaje es movidito y a muchos no les va a gustar.
Precedentes.
Como ya se ha comentado, al final todo esto es un asunto político. Dicho así, parece muy fácil, pero como se ha visto, hemos empezado con aspectos técnicos, nada políticos.
Lo que quiero decir que hay un trecho desde la parte técnica, hacia la parte política.
Eso es algo importante, ya que el que esto suscribe es una persona profundamente técnica. Pero varias décadas de experiencia en varias empresas me han enseñado varias cosas. Incluyendo las políticas de empresa… y las otras.
Así que hay que empezar todo este asunto hablando de técnicos y jefes, que suelen ser cosas diferentes.
Aquí es donde empecé a elaborar sobre esta última trilogía: la Meritocracia.
El problema.
Estamos hablando, en este caso, de algo muy técnico: el conjunto completo de la Red Eléctrica española, no sólo la REE (distribución), también la producción.
Es todo uno: el sistema eléctrico.
Es complejo, como bien explicaba en La Lavadora y en los Spin Off’s que he ido ampliando hasta ahora.
Es muy técnico, y no apto para cualquiera, como demuestra el ejemplo de los problemas de sincronización de la red paneuropea que se analizó con el otro evento del 8 de Enero de 2021.
Por tanto, aquí los técnicos tienen mucho que decir. Pero ya hemos visto que el sistema meritocrático actual precisamente capa el acceso a los técnicos a tomar decisiones de calado, siendo sobrepasados por “perfiles más políticos”.
Pero aquí tenemos que hay una empresa semi estatal, que es la más técnica de todas, que mueve mucho dinero, que tiene mucho poder (más del que pensamos, menos del que les gustaría tener a los políticos), y que, por tanto, cumple todas las premisas necesarias para tener una enorme cúpula de carguitos políticos sin conocimientos técnicos.
Eso tiene como resultado una serie de efectos importantes.
Ya hemos visto que hay problemas de estabilidad en la red, y que, por tanto, se han tenido que empezar a recortar producción (los curtailments, desde el Domingo de Pascua de 2022), pero también el consumo para así poder mantener en equilibrio la producción con la demanda.
Eso implica que, desde hace un tiempo, ha empezado un cierto “racionamiento”, de momento por contrato, y que se ha convertido no en un evento como parecía al principio, sino en todo un Efecto: El Efecto Ribera.
Ese por el que en 2024 hubo cuatro veces en que se ha tenido que pagar a grandes empresas para que paren su producción, según ese contrato.
Un efecto que irá a más, que implica que se va a tener que contratar más potencia interrumpible, y que amenaza con ampliar el racionamiento.
Es más, hay otros tipos de “racionamientos” incluidos en el paquete, si bien encubiertos.
Todo ello debido a la inestabilidad que meten en la red eléctrica las instalaciones de energías “renovables” eléctricas, intermitentes y descontroladas, así como a la pésima gestión que se hace desde la empresa responsable en última instancia.
La persona.
Bien, está claro a qué empresa me refiero: La REE. Y, por tanto, es importante analizar quién la manda, su jefa, el cargo político.
Quién corta el bacalao desde el 21 de Febrero de 202 en la REE es nada más y nada menos que Doña Beatriz Corredor, una abogada, registradora de la propiedad, y política afiliada al P$O€.
Fue la Ministra de Vivienda del 14 de Abril de 2008 al 20 de Octubre de 2010 bajo el gobierno del ínclito ZP.
Si, lo habéis leído bien: fue la Ministra de Vivienda en plena crisis inmobiliaria de 2008. Normal que sea una ministra impopular.
La Ministra Inmobiliaria de la explosión de la Burbuja Inmobiliaria.
Y ahora la presidenta de la REE en la Burbuja de las Renovables Eléctricas Intermitentes y Descontroladas.
Una abogada. Una persona que siempre ha estado en altos cargos públicos. Una jefa muy política. Sin conocimientos técnicos. Mucho menos en algo tan complejo con la red de distribución de electricidad.
Al frente de una empresa eminentemente técnica dónde los detalles de funcionamiento y las complejidades son de un elevado nivel que requieren un buen conocimiento del tema eléctrico.
Una empresa que requeriría que fuese dirigida por alguien con titulación en ingeniería eléctrica o electrónica, como mínimo. Dónde los aspectos legales son bastante secundarios, por decir algo.
Y dónde el “registro de la propiedad” (léase, conocimientos en inmobiliaria), en un principio, es bastante irrelevante, ¿no?
Bueno, igual sí que es relevante…
La Política.
Hemos visto que tenemos un conflicto de competencias en el conjunto del sistema eléctrico. Uno en el que una empresa con un fortísimo componente técnico está controlada por personas sin ese componente y dónde hay muchos intereses políticos que no tienen competencia técnica para tomar decisiones.
No para tomar las decisiones que hay que tomar.
Por tanto, tenemos que analizar la situación desde un punto de vista político, o sea, ideológico, pero también económico. Y de intereses.
Y de ignorancia, por supuesto.
El conflicto empieza porque las decisiones técnicas que se tienen que tomar están en contra de la ideología política que ostentan los que tienen el mando. Son decisiones que para el pueblo serían impopulares, pero, sobre todo, ante todo y más que todo, restarían votos.
Recordemos que la política se rige por una única norma: obtener el poder, e incrementarlo constantemente.
Eso, en la democracia actual en vías de agotamiento, se traduce como votos.
La economía, y especialmente los gastos de los gobiernos, por tanto, se concentran en aquello que produce votos, que da votos, que compra votos, que apela a los sentimientos de la gente. Aquello que va en concordancia con la propaganda (al estilo que bien enseñó un tal Göbbels), aquello que otorga poder, y que alinea las masas de la gente con los intereses, vistos y ocultos, de aquellos que mandan y que tienen el control sobre el altavoz mediático.
Eso, juntamente con el sistema meritocrático vigente en la etapa en la que se encuentra, nos aboca a algo que encima está muy amplificado con respecto de otras civilizaciones y de otros tiempos: el postureo.
Los políticos hoy en día sólo saben hacer postureo. Relaciones púb(l)icas. Convencer. Propaganda. Imagen. Titulares. Clickbait. Manipulación de Masas.
De apretar tornillos, nada de nada. Mil reuniones no ponen una tuerca. Por mucho twerking que hagan…
Y resulta que las decisiones técnicas simples y transparentes, como el mantenimiento, no dan votos.
Sí dan votos las “cosas nuevas”, la “solución de problemas”, y La Causa ™.
Si, La Causa ™ tal y como expliqué en Highway To Hell. Esa manera que llevarnos al infierno, de acabar con todas las libertades, ese camino que lleva al totalitarismo, y que nos está esclavizando cada vez más.
En este caso, La Causa ™ es El Cambio Climático. Un problema, que, como bien interesa a todo político según el Efecto Shirky, no tiene solución, aunque sí un curioso objetivo: la eliminación del consumo de energías fósiles.
Y un medio: impuestos, recaudación, sacrificios (económicos, pero veremos que hay otros más ocultos por ahí). Restricciones a la libertad. Pero no restricciones cualesquiera.
Un punto de partida falso.
Bien, a raíz de esa Causa, se llega a un punto que se pasa por encima de todas las cosas, un Objetivo Último que está por encima de todas las cosas (libertades, justicia, personas, y vida).
Ese punto, nos dicen, pasa por una “solución” que encaja como un guante con el problema del Peak Oil, pero deja detrás muchísimas cosas a tener en cuenta en lo que refiere al problema climático.
Una “solución” que es falsa: la electrificación. Dejar atrás los combustibles fósiles, pero no nuestro estilo de vida (dónde el petróleo especialmente lo empapa todo). Simplemente hacer lo mismo, pero de forma eléctrica.
Esa apuesta por la electrificación viene de la incapacidad de la mayoría por entender lo que se puede hacer con electricidad, y lo que no. Y todavía menos se entienden las consecuencias económicas.
El por qué una sociedad lega en cómo funciona la electricidad es capaz de “comprar” semejante bulo es algo digno de estudiar: es la clave que nos lleva a la caída de nuestra civilización.
Digamos que tiene mucho que ver precisamente con el tema ya visto de la meritocracia, ese aislamiento de las clases directivas con respecto de la realidad.
Onanismo intelectual.
Muy amplificado por la situación tecnológica de adicción a las pantallas, obviamente eléctricas, junto a una campaña comercial incesante que destaca las bondades de la electricidad ninguneando los enormes problemas que hay detrás, ignorando además los efectos más allá del primer orden.
Y mira que es sencillo: la electricidad, al ser potencia y no energía, tiene que tener balanceado el consumo con la producción en todo momento.
Eso implica que hace falta potencia despachable, y, encima, en las inmediaciones (un límite práctico sería unos 300Km) del punto de consumo.
No hay más.
Las renovables eléctricas intermitentes y descontroladas (REID) que se nos están vendiendo NO cumplen eso.
Punto.
Sin embargo, la política energética aplicada sigue pensando que no hay problemas con este tipo de energías, y que pueden sustituir al resto sin más.
Incluso hay un papanatas que insta a no hacer ninguna instalación de bombeo (almacenamiento eléctrico) porque es mala para el medio ambiente, y, en su lugar, tenemos que poner más paneles fotovoltaicos (¿arrasando hectáreas de bosque quizás?).
Uno, que, por cierto, se cree científico. Uno al que deberían quitarle cualquier título científico que tenga por renegar a lo aprendido en él. Uno que está metido en una empresa muy particular que hace mucho negocio al amparo del BOE con el tema renovables y demás, sin aportar nada en absoluto.
Uno que tiene un interés muy particular: fortalecer una tecnocracia dónde se haga lo que él mande. Aunque eso cause apagones.
Uno al que los Medios de Manipulación de Masas insisten en proteger de una conspiración que está atacándolo. Curioso que esos “conspiradores” (todos Fascistas) argumenten que las REID no nos proporcionan lo que necesitamos con argumentos científicos.
Ese es el punto de partida Político de una serie de decisiones. Ese es el punto de partida del Efecto Ribera.
Y es erróneo.
La jugada.
A partir de esta idea, y cómo ya hemos comentado alguna vez, creo, en La Lavadora, los políticos, concretamente Doña Teresa Ribera, llegan al poder con la convicción del Dogma de Fe de su Sacro Santa Religión del Divino Hombre Progreso, y que con sólo la Voluntad (Soberana de la Ministra, de la Todopoderosa Política: la Superioridad Divina de la Santísima Trinidad de la Religión Secular, equivalente a Júpiter de la Tríada Capitalina Romana) se puede conseguir Todo, Todo y Todo.
Sorpresa: esos malvados técnicos (¿autistas?) de tres al cuarto tienen razón.
No se puede.
A la primera que se intenta, durante un tiempo se puede aguantar debido a la poca penetración, y a la resiliencia del sistema heredado. Pero a medida que se va añadiendo este tipo de energías, los problemas, esos que la ideología, el Dogma de Fe desdeña, esas cosas obvias como que de noche no hay fotovoltaica que valga, todo eso, se cae el castillo en el aire que esta gente se ha montado.
Este problema del Onanismo Intelectual, en realidad, es más profundo: los que mandan se creen a pies juntillas que, si lo piden con toda su Poderosa Fuerza de Voluntad, podemos caer hacia arriba. Todo es un constructo social, hasta la gravedad.
Demasiado Feuerbach. Estos se han bebido sus océanos de limonada KoolAid.
Así que nada más tomar las riendas de la Cartera, la abogada se pone manos a la obra y sigue a pies juntillas su Idea Acertada (esta gente se cree infalible, como el Papa, ya que, en el fondo, esto es una religión), amparada y apoyada por las directrices de la UE y la Chica Maravilla (Wonderlying).
Y de ahí que se vuelve a hinchar la burbuja a partir de estas premisas y políticas. Una burbuja que ya había dejado bastantes problemas en el anterior intento allá, precisamente por 2008. Una burbuja que tiene mucho que ver con el ladrillazo, la burbuja inmobiliaria, y no sólo la Ministra de entonces, ahora reconvertida en Jefaza de la REE: el negocio está en la construcción de megaparques que luego son explotados por otros (que tarde o temprano, quiebran, o, peor aún, pasan la factura de nuevo al Estado, es decir, a todos nosotros).
Obviamente, a medida que se va invirtiendo en este invento, y dado que aún había colchón, entre otras cosas, por la sustitución de centrales nucleares (esas que por rigidez y falta de capacidad de reacción no se pueden mezclar con las extremadamente volátiles renovables) por centrales de ciclo combinado (las más adecuadas, junto a una estancada hidráulica, para el control de estabilidad), la cosa aguanta.
Grietas.
Pero ya en 2021 empezó a haber problemas con la subida de precios en un momento en que se juraba y perjuraba sobre el abaratamiento que, siguen aún insistiendo, nos consiguen las REID.
Esa fue la primera grieta, la primera fisura. Un hecho en realidad nada nuevo, pero que empezó a salir en portadas.
Un problema real que se esquivó con pericia como bien expliqué en su momento, mediante la “excepción ibérica”, en la cual el interés francés en mantener África en su frontera pirenaica nos ha jugado a nuestro favor más de lo previsto, y mucho más de lo que se aceptará nunca (no sea cosa que arruinemos la fiesta y la reputación de la Ministra).
La entrada de Rusia en Ucrania también desvió mucho la atención, aunque aquí la gran ventaja han sido un par de inviernos en los que el estropicio climático nos ha permitido pasar con poco gasto de gas, especialmente en el centro de Europa.
Mientras, ha empezado a verse una segunda y tercera grietas. Más difíciles de tapar.
La primera es la ya mencionada llegada de los Curtailments. Ese efecto que ha echado el freno de mano de mala manera en el autoconsumo y las instalaciones de megaparques fotovoltaicos, así como en eólica. Ese efecto que ha llevado a la quiebra a Siemens Gamesa y otras compañías de explotación (que no de instalación, que ya he dicho que es dónde está el negocio del “molinillo” sustituyendo al “ladrillo”) eólica, especialmente la marina.
Lo más llamativo, encima, es que este efecto, esta fractura, viene de la mano de precios bajos de la electricidad… en el momento de mayor producción fotovoltaica.
Es decir, por una vez que el precio del pool realmente se ha llevado un batacazo (y ello lleva a quiebras), la “buena noticia” se tiene que medio acallar porque básicamente es una demostración que no cabe ni un MW fotovoltaico más en la red.
Nada que no haya explicado ya en La Lavadora. Esa es la tercera falla, el tercer problema, el que analizamos en este Efecto Ribera.
Es un derivado del mismo problema, sólo que una manifestación diferente. Esta vez más peliagudo, más inevitable, y más costoso.
La Consecuencia.
Me refiero, a que no hay suficiente capacidad de almacenamiento ni de estabilización de la red. Ya no se trata sólo de la intermitencia de la fotovoltaica. Se trata del problema de la intermitencia eólica.
Esa que ya analizamos en la primera entrada de esta serie, y que luego se amplió en la segunda.
Esa que obliga a tener capacidad de consumo interrumpible.
La cuestión, es que, bajo mandatos anteriores, se habían hecho contratos de interrumpibilidad con cara y ojos. Específicamente, mucha potencia interrumpible contratada, es decir, muchas empresas que tenían la electricidad no sólo más barata por contrato (a cambio de que se les podía cortar la luz con preavisos muy cortos), también con una serie de añadidos, como pruebas anuales de funcionamiento, revisiones, tecnologías.
Eran unos contratos muy caros, técnicamente solventes, pero excesivos. Además, en unos momentos en que no se necesitaban apenas: había Ciclos Combinados suficientes, así como otras instalaciones, en un momento en que aún había consumo.
Es decir, gastos poco necesarios, sobredimensionados, y favorables a ciertas corporaciones (¿con ciertas afinidades políticas quizás?).
Pero, que no daban ni un solo voto: evitaban problemas sin que nadie los viese. No había rédito electoral.
Así pues, en el afán de reducir costes, abaratar la electricidad en un momento en que la población se quejaba con razón del elevado precio, el recortar estos servicios sí daba votos, aunque se ignorase el coste oculto del ahorro.
Eso llevó a que este sistema llegase a su fin y fuese cambiado por otro que iba justo en la dirección contraria: mucho menos consumo interrumpible contratado, menores requerimientos técnicos, nada de paradas anuales para comprobar el funcionamiento, etc.
Precisamente el 21 de Febrero de 2020 Doña Beatriz Corredor “cobro 10 veces tu sueldo” (464.000€) empezó su mandato en la REE, con lo que su antecesor, Don Jordi Sevilla le dejó el pufo y se lavó las manos (una dinámica muy habitual).
Mucho más barato: la subasta a la baja empezó con un total de 125M€ (125.000€/MW).
Pero eso fue como en 2019. En un momento en que aún había excedentes de potencia controlable.
Sin embargo, había un par de dinámicas ya en juego, más otra que se puso en marcha a la vez, que iban justo a la contra.
La primera es el descenso continuado de demanda de potencia eléctrica. Esa potencia que llegó a su máximo en 2007, esa energía que también tocó máximos en 2007, y que llevaba desde entonces en descenso con sus típicas oscilaciones.
La segunda, el problema de la inflación desbocada y de la pérdida de poder adquisitivo, en parte asociado al asunto COVID, en parte al Pico Petrolero, y en parte a unas políticas gubernamentales (Españolas y Europeas, no centradas en un solo partido ni ideología), que, más tarde, encima serían empeoradas con el disparo en el hígado que han sido las sanciones a Rusia. Eso lleva a una mayor reducción del consumo en un momento dado, pero que luego se convierte en una subida o recuperación, justo a destiempo.
Y la tercera dinámica, precisamente la puesta en marcha del hinchador de la burbuja renovable a costa de reducir precisamente el gas, que es el que mayormente nos da estabilidad.
Todo esto junto nos ha llevado a que la política de control de potencia interrumpible ha ido justo al revés de lo que necesitábamos.
Un Plan Sin Fisuras.
Bueno, las razones técnicas ya están explicadas, y aquí el problema político, esa decisión de cambiar un “mecanismo” de estabilidad que funcionaba, pero estaba sobredimensionado por otro que no funciona y que ha demostrado estar sub dimensionado, es obviamente un problema de incompetencia, y una demostración de incapacidad de planificar nada.
Porque esto es otro fallo de planificación tremendo. Por mucho que algunos hablen de las bondades de la planificación, centralizada o no.
No es un tema de planificación centralizada, localizada o lo que sea.
Es un problema de (in)competencia.
Los planes bien hechos funcionan, pero generalmente, y más en estos casos, son de carácter técnico. Fundamentalmente técnico.
Y ya hemos explicado que eso es anatema para los políticos, especialmente en la fase del ciclo en que estamos.
Por supuesto, ahora empiezan a venir con nuevos planes, hechos a “última hora”.
Planes que ya se había explicado hace años en los círculos en que discutimos los problemas técnicos de estas mal llamadas “soluciones”.
Planes que no se consideraron por varias razones, dónde el asunto de que fuesen de origen técnico era una de ellas, pero no la única. Otra de más peso es que limitaban los beneficios. Y minaban El Relato ™.
Por supuesto, la opción baterías se está desmoronando, si es que nunca llegó a ser una opción. No sólo he explicado que es una solución demasiado cara. Encima la situación europea está en muy mal momento.
Resulta curioso cómo aun recientemente, otro Medio de Intoxicación de Masas, uno de esos “políticamente correctos” sueltan un Bulo tamaño USS Nimitz diciendo que las baterías caen un 20%, su mayor caída en 7 años, y que eso es bueno.
Bulo. Mentira. Falso. Engaño. Manipulación. De lo más evidente y burda, además.
Pero como apoya La Narrativa ™, La Causa ™, pues no pasa nada. Quien lo niegue, demostrando que es un bulo, será (seré) tachado de Bulero Mentiroso Fascista Mayor del Reino, y condenado al gulag.
Además, que el artículo se desmonta solo, deja de lado que la dinámica es la misma que con el asunto del abaratamiento del precio del pool eléctrico: el mercado se ha roto por abajo, y ha hecho que las empresas que ofertan el producto quiebren.
No es una buena noticia (además de falso y manipulativo, no han caído un 20% en un año, precisamente, y para 2025 se esperan subidas de precio).
Y para ello hay varias formas de atestiguarlo: la quiebra de NorthVolt, y la próxima de la menos conocida BOLD. O la próxima más conocida, pero sólo relacionada, de Wallbox.
Se ve que esa “caída de precio” de las baterías no se debe a una mejora técnica ni nada. Se debe a que no hay demanda, la gente no se lo puede permitir, y eso lleva a quiebras y cierres, lo que reduce su precio.
Si eso es una buena noticia…
Bueno, puede ser peor: a pesar de ello, siguen sin ser rentables para ser usadas en el control de la estabilidad de la red. De ahí que el Estado no se plantee instalaciones masivas de este tipo de soluciones.
No.
Sí que se plantean otros tipos de parches, por eso.
La “Solución 2.1”.
Uno es el de aumentar la capacidad de bombeo. Hace poco ha habido un anuncio de una obra para aumentar la capacidad de bombeo entre dos embalses que ya existen, pero que no tienen esa capacidad.
Como se puede ver, apenas se mencionan baterías, y en el caso del que se habla, de unos pocos MWh, tres órdenes de magnitud por debajo, es decir, menos de una milésima del tamaño del sistema de bombeo. Una gota en un océano.
Esa noticia es interesante porque hay mucho desnivel (unos 690m), están cerca, y, aunque son pequeños, tienen una capacidad interesante. Además, por una vez, se dignan a hacer una estimación de la capacidad de almacenamiento: unos 58 GWh!!!
Otro, una propuesta vieja y manida en ciertos entornos, es obligar a que las empresas que ofrezcan potencia eléctrica lo hagan en firme. Es decir, que no puedan poner “excusas técnicas” para no cubrir la potencia fijada en la subasta del día anterior.
Por Excusas Técnicas me refiero a todos los “Eventos Ribera”, que en el fondo es la incapacidad técnica de la eólica (e, indirectamente la fotovoltaica: siempre es de noche) de cubrir la potencia subastada el día anterior.
Es decir, que las renovables van a tener que buscarse las habichuelas para cubrir la demanda subastada, y pagarlo ellas de su bolsillo. Eso es lo que implica potencia ofertada en firme.
Pero, hay dos “mensajes” que extraer de esto. Primero, que son apaños conocidos y propuestos hace ya años por parte del personal técnico, que se descartaron porque iban en contra del Relato (en ese momento), perdón, de los beneficios, eh, del “interés ciudadano” que se han “rescatado” ante el problema, lo que confirma la existencia de dicho problema.
Es decir, es una forma de admitir que las renovables eléctricas intermitentes y descontroladas no pueden suministrar la potencia en firme, no nos dan lo que necesitamos… justo lo que El Relato lleva años negando.
El segundo mensaje, el que importa, es que queda demostrada la incapacidad de planificación del personal (político) al cargo, su incapacidad para entender de qué va el problema, y su incapacidad para reconocer que la “solución” que se nos impone no es factible, no es viable.
LA ELECTRIFICACIÓN NO ES VIABLE ECONÓMICAMENTE, en concreto. Tampoco lo sería técnicamente si se abordase el volumen necesario, pero eso está muy lejos, y la inviabilidad económica está mucho antes: llegó hace años.
Sin embargo, había prometido hablar de los aspectos sociales, en lugar de volver a darle vueltas a los aspectos técnicos y económicos. Y con casi 4000 palabras escritas, aparentemente apenas he rascado algo.
Implicaciones.
Resulta que, en buena parte, lo que se ha explicado ya es de por sí un problema social. Uno en el que la sociedad está en un momento del ciclo político en que los que nos mandan son unos inútiles. En este caso concreto, además, de un tipo muy particular que es el tema energético. Otro día abordaré el tema DANA de finales de Octubre, porque precisamente va de esto.
Es un problema social que los máximos dirigentes políticos de ciertas instituciones sean técnicamente un cero a la izquierda. En comparación, Obama puso al frente del “ministerio” (allí lo llaman Secretaría de Estado) de Energía a un tal Steve Chu… premio Nóbel de física.
Pero no sólo se trata de gente incompetente e incapaz de entender la problemática técnica de aquello que tienen entre manos. Hay más aspectos.
El primero, obvio, es que al final todos estos gastos en estas “chapuzas” (en realidad, soluciones que se han probado, que ya están en la historia, y que además) van a limitar la instalación de nuevos sistemas, pero, sobre todo, van a encarecer los costes de la electricidad.
Unos costes que, aunque bajos en el precio Spot diario, el de la subasta, esos que arruinan a los productores, no se reflejan en el precio final que paga la población, ni apenas en el de las PYMES. En el “mejor” de los casos, afecta a los autoconsumidores, que no hacen el negocio esperado (y eso que siguen pasando gastos ocultos al resto de la población).
Por tanto, como era de esperar, el coste de la energía no va a bajar para la población general (pero sí para algunos productores que se están viendo muy afectados).
Al contrario.
Además, la variabilidad de los precios, la volatilidad como la llaman los que trabajan en bolsa, se ha disparado. Y se ha estacionalizado de forma brutal.
En Alemania, que llevan un invierno frío, encapotado, y sin viento, están gastando gas a un ritmo mucho más elevado, lo que ha disparado el precio del mismo en esas zonas, llegando a 900€/MWh.
Las renovables han traído mucha inseguridad energética. Y eso tiene efectos secundarios a nivel europeo también… que dejaré para la “versión europea” de esta problemática, en un futuro próximo, porque no sólo tiene tela: deja bastante claro el camino que tenemos por delante.
Sin embargo, hay algunos aspectos “ocultos” de la situación, que sí son sociales, y que no se aprecian a primera vista.
Uno de ellos, es la falta de mantenimiento de las redes eléctricas. Ya hemos dicho que aquello que no sea nuevo o sirva para el postureo y así ganar votos, no interesa. Es el caso del mantenimiento.
Y dada la situación, está claro que la red eléctrica necesita ser remodelada, especialmente en las grandes capitales. De ahí que ahora estén publicitando esta necesidad… que antes ni se contemplaba, ya que La Narrativa decía claramente que eso no era necesario.
Barrios Hartos.
Esto está propiciando que, en ciertas partes, la falta de mantenimiento, junto con la inestabilidad que meten las renovables, causen apagones en barriadas enteras.
Este problema se da en varias zonas de la Península, tanto en Andalucía como en Catalunya, así como de otras, y probablemente más de las que no tenga constancia.
(NOTA: toda asociación o persona interesada en proyectar este interesantísimo documental puede contactar con Intermedia Producciones en este enlace. Os lo recomiendo).
Aunque hay muchos factores a tener en cuenta, uno de los importantes es una red eléctrica vieja, “heredada de otros tiempos” en los que se utilizaba aún la tensión de 127V(AC), y que se ha “reconvertido” a 230V(AC) sin cambiar los transformadores desde los años 60.
Sin embargo, continúan suministrando la electricidad a través de dos fases, en lugar de hacerlo de una forma segura, a través de una fase y un neutro, con la consiguiente quema de electrodomésticos.
En pocas palabras: no se ha actualizado, está muy falta de mantenimiento, y necesita una “cara” remodelación y actualización para poder suministrar con seguridad.
Pero los costes no se quieren asumir.
No dan votos.
Y aquí empiezan los matices realmente importantes.
El precio podría ser asumible si interesase, ya que no es tan elevado. De hecho, hay presupuesto para otras instalaciones no mucho más baratas pero que dan votos: la Feria de Abril.
Ahí viene entonces una pregunta pertinente ¿por qué hay dinero para hacer una instalación anual en la Feria, pero no lo hay para una remodelación que sólo se hará una vez y que durará muchos años?
Bueno, los votos son uno de los factores. Otro es el retorno económico. Y el tercero… es un tema de “votos cautivos”.
Me explico. La Feria deja dinero, se ve como una inversión. Además, es vistoso, y no hacer la instalación resta votos.
Los barrios afectados, sin embargo, son barrios humildes, presuntamente (insisto: presuntamente, que ese el quid de la cuestión) barriadas que votan fijamente precisamente por el partido que defiende La Causa ™, y, por tanto, votos que, en un principio, al menos según el parecer infalible de los Sumos Sacerdotes de esa religión, no están en cuestión.
Además, al más puro estilo de relaciones públicas de aficionados incompetentes, se les echa la culpa de los apagones a las plantaciones ilegales de marihuana.
Y por tanto… no es un “problema suyo”. Así que no se hace nada.
Pero esa indigencia intelectual de aquellos que se vanaglorian de su supremacía moral que vela por los más desfavorecidos, aún tiene algunos matices más feos detrás.
Ojo, en realidad, la Narrativa ya contemplaba este paso. Incluso me atrevería a decir que esperaban uno intermedio.
Quiero decir que es probable que supiesen que más tarde que tan temprano, empezarían a salir estos problemas de corte de suministro por el lado de la demanda, y del curtailment por el lado de la oferta, pero que todo sería más barato para entonces.
Especialmente las baterías. Así que el plan era aplicar la falacia de los costes hundidos para seguir hinchando la burbuja instalando ese tipo de artefactos, y así seguir sacando beneficio pasando de una burbuja a otra.
Al verse acercar el problema más rápido de lo esperado, especialmente los más adelantados, la Energiewende de Deutschland, sacaron un Plan B de almacenamiento, con otra burbuja, la del Hidrógeno 2.0, que últimamente también se está diciendo a las claras que es eso, una burbuja.
Sobre el porqué y el quién de esta burbuja, no se dice nada.
Y aún así, las baterías tampoco se están materializando, así que han tenido que saltarse esa etapa, y están intentando meter lo que era la última: una red eléctrica nueva, que es la que menos votos esperan que les dé.
Claro que esto son suposiciones mías, elucubraciones “conspicuanoicas”, que, de ser ciertas, darían mucho que pensar de nuestra casta gobernante (y eso es muy extensivo a otros sectores que no sólo el político… si es que la industria y las finanzas no tienen nada que ver con la política).
La Amenaza.
Y es que estas élites dejan meridianamente claro que hay un tema más importante que arreglar los problemas de intermitencia y de apagones: La Causa™.
En realidad, se trata de un caso grave de aporofobia, asociada típicamente al supremacismo elitista de los que mandan, y su desdén hacia los menos favorecidos.
En no pocas ocasiones, se ha manifestado que “hay que hacer sacrificios”. Que lo importante es La Causa.
O sea, la electrificación.
Y, por tanto, lo primero es invertir en renovables, en esas REID que ya estamos viendo lo que nos reímos cuando sistemáticamente nos quedamos sin luz. Que esos cortes de luz están ahí de momento porque hay que acelerar la Transición Quijotesca, perdón, Energética, y tal.
Y ahí es dónde viene la foto de portada, la aporofobia, y la problemática real.
Para estas élites, tan centradas en La Causa ™, lo primero es lo primero, y cualquier cosa que el pueblo, el populacho, los seres inferiores, la chusma, la gente pequeña, intente dar prioridad, es un estorbo.
Y es que el efecto neto de estas medidas de Transición lo que hacen es empobrecer a la población, quitarles recursos económicos que esas mismas elites dilapidan en medidas que no funcionan ni funcionarán. Unas élites que nunca pagarán el pato de esos caprichos que les costea la población.
Eso deriva en algo básico, fundamental, la Fuerza Definitiva que va a acabar con toda esta movida de la electrificación y la Transición Demencial: el hambre (y todo lo que va a venir detrás).
Para una cantidad cada vez más grande de población, resulta evidente que estas medidas no sólo no funcionan: nos quitan poder adquisitivo, y eso aumenta la pobreza.
Por tanto, el trabajo, la pobreza, el llegar a fin de mes, aunque se trabajen las 40 horas semanales o más, es prioritario, es lo más importante.
Para muchos trabajadores, este inicio de 2025 ha supuesto un auténtico shock: se han encontrado que las subidas salariales en bruto se traducen en bajadas salariales en neto, debido a que los impuestos (que es de dónde se pagan estas burbujas, privilegios de los supremacistas morales, “molinazos inmobiliarios”, perdón, energéticos, etc) han subido más en total que el sueldo.
Más que hacer una transición que se les escapa a esta población, es una transición que empeora su situación en lugar de mejorarla. Eso hace que la percepción de que están empeorando sea tan pervasiva: es la realidad, ya que a una pérdida de poder adquisitivo se añade la pérdida de un servicio eléctrico que dicen que es el futuro, pero que para ellos está siendo cada vez más precario, como sus salarios, sus empleos y su vida en general.
Bueno, la suya y la de la gran mayoría de Europeos, que esto no se centra sólo en unos barrio hartos de ser ninguneados, especialmente por aquellos que dicen ser sus defensores.
Aquí es donde entra precisamente el peor y más abusivo de los matapensamientos de la portada: los “retardistas”.
Es decir, todos aquellos que pensamos que antes de abordar una Transición Inútil y costosa, debemos centrarnos en otras cosas como llegar a fin de mes, y reducir una inflación que destroza el poder adquisitivo.
Una idea que quita la prioridad a La Causa™, e intenta centrar los esfuerzos políticos en otra área que dichos políticos no tienen ningún interés de abordar, por ejemplo, esos cortes que denuncia el reportaje. Un intento de volver a poner la ventana de Overton en lo que busca la gente, en lugar de que las maravillosas vistas de los intereses de las élites.
En pocas palabras: el ataque del MITERD (MIsterio del Timo Ecológico y el Retardismo Demográfico) es hacia todos los pobres, a quienes califica de “retardistas” (y probablemente, retardados en la opinión de la selecta élite), que atacan a La Causa™ pidiendo algo que, se supone (porque en realidad es todo lo contrario) debería “venir de serie” con el partido que impulsa dicha causa.
Esas son las consecuencias sociales de la Transición Energética: la exclusión del “progreso” de amplios sectores de la población que se consideran “sacrificables”.
Beamspot.
Próxima proyección de A Dos Velas en Barcelona.
Muy interesante. Confirma muchas cosas que me temía porque seré abogado pero de lo que no sé dejó que sean los que sí saben que hablen. Entre otras cosas porque tampoco me gusta que hable de derecho gente que no tiene ni idea. Una catástrofe a largo plazo. Entiendo que esto está relacionado con esto que hablas aquí: https://substack.com/@starknakedbrief/note/c-102675706?utm_source=notes-share-action&r=215lck
I was not aware of Ms Beatriz or I would have added her to the list .
In EU s**t rises to the top . VDL , Kallas , Lagarde and now Baerbock .
https://t.me/myLordBebo/62023