Prólogo.
Hace poco tiempo, tuve una visita en el trabajo de una persona que vino a presentarme cierto producto.
Este es el relato de esta sorprendente visita, ya que pronto empezó a derivar en algo mucho más relacionado con la temática aquí tocada de lo que pueda parecer.
Será breve, pero aprovecho ahora que lo tengo fresco en mi cabeza para escribirlo de una sentada, ya que aún tengo deberes que hacer para poder escribir la última entrega del Efecto Ribera.
Principio.
Era una visita que me había comentado un proveedor de mi área (electrónica) para ponernos en contacto la empresa en la que trabajo con cierto proveedor que estaba desarrollando cierto producto mecánico.
En un principio, acepté ya que esperaba una visita corta e interesante sobre cierto material en desarrollo muy prometedor.
Así que un buen día, de hoy para mañana, me pidió una hora para poder mostrarme este novedoso producto.
La presentación fue muy normal, sacó el visitante un par de muestras, con lo que ya quedé sobradamente convencido del potencial del material para el uso que podríamos darle.
Es decir, en cinco minutos ya tenía yo la información que quería, aunque superficial. Obviamente, la cosa no quedó aquí así que empezó la charla.
Todo bien hasta que dijo que el material en cuestión era “carbón negativo”, es decir, un sumidero de CO2.
Empieza la fiesta.
Ahí empezó la parte relevante: Material “carbón negativo”.
Sólo es el principio, pero la cosa ya pinta “verde”.
Una parte del producto se obtiene de biorreactores, con un subproducto interesante: biocombustible.
Dicho de otra manera: dado el fracaso del asunto biocombustibles, se está buscando alternativas para intentar “vender” esa tecnología para otros usos.
Aunque tras años ya empieza a verse claro que los biocombustibles no van a arreglar nada (entre otras cosas, porque son muy caros), hay otros elementos que se pueden sacar de esas mismas tecnologías que podrían pagar precisamente ese sobrecoste, dejando así al menos una cierta cantidad de biocombustible para usos puntuales (precisamente, eso sería muy interesante para esta aplicación en concreto).
No es una tecnología del todo inviable, sólo que es marginal para ciertos usos de valor añadido muy elevado.
En ese punto, la cosa más o menos quedó establecida en mi punto de vista: para el caso, puede ser interesante.
Eso sí, de ahí a que sea “carbón negativo” anda un trecho. Utilizan luz artificial las 24h del día. Y bastante electricidad para todo el proceso.
La parte importante.
El transcurso de la conversación tardó poco en derivar en el uso del coche eléctrico, de la electrificación, de la fotovoltaica, de las renovables, etc.
Aquí es dónde viene lo que realmente es relevante para lo que se intenta explicar en esta bitácora: dos puntos de vista muy diferentes.
Argumentos del visitante:
· Las baterías cada día son más baratas y más que lo serán, así que ya es más barato un coche eléctrico que uno térmico.
· La fotovoltaica es predecible y muy barata.
· El viento sopla constantemente por encima de los 230m, sin interrupciones.
· Europa está muy bien equipada porque ya ha dejado de depender del todo del gas.
· Si aún usamos gas para generar la electricidad, es por la avaricia de las gasistas, especialmente de los americanos.
· La energía en Europa está muy barata gracias a las renovables eléctricas intermitentes y descontroladas.
· La sustitución del petróleo funciona a toda máquina.
· La electrificación del transporte va bien, y no acelera más porque hay gente muy negacionista que se niega a comprarse un coche eléctrico.
· Algunos fabricantes de coches son malos porque ponen trabas a la electrificación de los mismos.
· Los campesinos son muy malos porque no quieren cambiarse el tractor gasoil contaminante y asesino por tractores eléctricos ecoguais ecofriendly Green Deer.
· La economía europea va viento en popa, como un cohete, por lo barata que es la energía.
· Los grandes fabricantes de coches están trabajando a todo trapo para electrificar toda su gama.
· El hidrógeno está siendo un boom que funciona tan bien que Alemania está colonizando el resto del mundo para tener ese fantástico y barato gas, gracias a lo cual su economía va genial porque con ello se han quitado la dependencia del malvado Putín.
· Europa está a la vanguardia del cambio energético gracias a su legislación, aunque hay gente malvada que está resistiéndose.
· Todo eso funciona porque hay voluntad política.
Como os podéis imaginar, yo intenté presentar mis contraargumentos. No me daba tiempo a exponer uno que ya saltaba al siguiente (la típica técnica del flooding).
Veamos algunos de mis argumentos:
· Las baterías tienen el coste estable desde más o menos 2017 a un precio alrededor de 140$/KWh, con vaivenes. Demasiado caro. Y la fuente es Roland Berger, es decir, una consultora financiera alemana (esta persona conoce bien Deutschland).
· La fotovoltaica es demasiado barata, lo que hace que no sea rentable su explotación, ya que no se paga la amortización, debido al exceso de producción frente a la demanda. Para eso me remito a La Lavadora de Medianoche.
· El viento es muy caprichoso, y no es fiable. Tanto que llevamos ya tres Eventos Ribera en menos de seis meses por culpa de ello. ¿Hace falta que aporte más datos al respecto?
· Europa sigue dependiendo malamente del gas. Tanto que Rusia ha pasado a ser uno de los grandes proveedores de… España (que nunca le comprábamos) ya que el gas licuado todavía se puede comprar según esas “sanciones”. Además, los USA son ahora también el principal proveedor de gas (licuado) de Europa, o algo así. De “independientes” no tenemos nada.
· Seguimos usando gas porque es lo único que nos permite mantener la red eléctrica estable.
· La energía en Europa está muy cara. Él mismo me dijo que vendía su producción fotovoltaica “regalada” (como a 24 céntimos el KWh) pero que le cobraban en exceso por la que consumía (como a 42 céntimos el KWh). Aquí a 24 céntimos ya nos arruinamos. Menos mal que está barata.
· La electrificación está yendo hacia atrás: la demanda de electricidad no sube, y el consumo de petróleo y derivados va a la baja. Es decir, estamos destruyendo consumo… porque estamos perdiendo industria y otros elementos económicos debido al elevado precio de la energía.
· Las ventas de vehículos en general, y de eléctricos en particular, está a la baja. Por primera vez, este mismo 2024 se están vendiendo menos vehículos eléctricos que el año anterior. Incluso está bajando su penetración!!
· Los fabricantes de coches están que trinan porque ven cómo la situación es ruinosa para ellos. Todos en general… y VolksWagen en particular.
· Los campesinos son pobres (tengo un par de entradas para discutir sobre este punto, quizás el más importante para ver por dónde vienen los tiros, y se está complicando). Por eso no se pueden comprar unos tractores eléctricos porque los que hay en el mercado (¿hay alguno?) son demasiado caros, y porque en el campo no tienen cómo cargarlos (a no ser invirtiendo un porrón de dinero en fotovoltaica, eólica y más baterías, que lo hacen aún más caros). Los malvados son aquellos que intentan aprovecharse de ellos y explotarlos a la par que los insultan, menosprecian y oprimen.
· La economía europea va mal, no para de endeudarse más y más, y lleva paso de acabar en quiebra soberana, bien de algunos miembros, bien de toda Europa. Y la principal razón es el elevadísimo precio de la energía y las “sanciones a Rusia” que están haciendo que la economía rusa mejore mucho, a costa de la destrucción de la economía europea.
· Los grandes fabricantes de coches europeos, precisamente por esa razón (energía cara, falta de poder adquisitivo, costes de las materias primas, coste de las baterías, etc) están cerca de la quiebra, con anuncios de cierre de plantas, recortes de prestaciones, despidos… y una nueva contratación de abogados laboralistas (para agilizar el proceso de despidos, cierres, negociaciones colectivas, etc).
· El hidrógeno es un fracaso. Las pocas plantas que se han instalado no funcionan, o si lo hacen, tienen una producción muy cara. Hasta los alemanes han demostrado que el tren en base a hidrógeno no es rentable. Si, Alemania ha intentado la colonización, tal y cómo ha explicado magníficamente Antonio Turiel. Y le ha salido el tiro por la culata.
· Europa está a la vanguardia de la destrucción económica e industrial por apostar por una energía que ni nos da lo que necesitamos, ni la podemos pagar por su elevado coste, y eso sin contar el elevado coste del cambio de tecnologías a eléctricas. Estamos en la cabeza de la desindustrialización y del decrecimiento. Llevamos un buen camino a la descarbonización: empobreciéndonos (y endeudándonos) a marchas forzadas.
· Y todo eso, por pura voluntad política de gente que no tiene ni idea de las implicaciones de sus propias decisiones.
La respuesta de esta persona ante TODAS mis argumentaciones es que o miento o estoy equivocado.
Esa misma semana Volks Wagen avisó del problema que tenía y que se avecinaban cierres de plantas en Alemania (y ojito, que eso en realidad suele ser “proyectado” a otros lados, como podría ser la planta de Pamplona).
Stellantis también anunció problemas.
Se hizo pública una gráfica muy curiosa sobre el “crecimiento” de la economía alemana, que empezó el declive alrededor de 2017. Nada raro: coincide con el pico mundial de ventas de coches, y el principal producto que exportan los teutones son eso, coches.
Pero pocos días después salió Mario Draghi, diciendo que la economía europea iba de mal en peor, que los 750.000 M€ que no se sabe en qué se gastaron no han arreglado nada, y que el principal problema es el elevado precio de la energía (esa que iba a ser más barata y tal, pero, ojo, no dijo a qué era debida la “destrucción del acceso a la energía barata”, o sea, a las sanciones que nuestros amados líderes, a las órdenes del Imperator, hemos puesto a Rusia).
Así que el mismo “Bazooka” Draghi ha anunciado un nuevo paquete de endeudamiento de 800.000M€ para intentar reconducir la situación.
Cantidad de dinero que será manejada por aquellos mismos que “arreglaron Europa” con los primeros 750.000M€, empezando por Usura Wunder Leichen.
Un plan sin fisuras.
Finalizando.
El resumen del “intercambio de ideas” se puede hacer de la siguiente manera: esta persona me soltaba una afirmación, presunto dato, que yo desmentía. Saltaba al siguiente dato, a veces diciendo que me equivocaba, a veces diciendo que mentía, que revisase mis fuentes, o simplemente ignorándome.
No aceptó ni un solo dato mío. Y daba por sentado que todos estaban equivocados.
También tuvo algunos “juicios de valor”, morales. Lo de insultar a los campesinos insinuando que “son personas ignorantes, obsoletas” (esas NO fueron sus palabras, sólo las insinuaciones detrás de las mismas). Lo de los malvados petroleros y del Putin (de este último sí que fue más explícito, igual que en sus juicios sobre la maldad de los combustibles fósiles, así como la bondad de las renovables y la electricidad).
Dado que no aceptaba mis datos, ni siquiera que mencionase las fuentes, rápidamente vio que no llegaríamos a un acuerdo, y que la cosa iría de mal en peor. Así que decidió que no valía la pena dedicar su valioso tiempo en “tonterías”.
Básicamente, fue una declaración de Fe, de un Relato, frente a una colección de datos. Ya se sabe: dato mata relato.
Las herramientas de la razón no sirven para luchar contra las armas de la religión.
Obviamente, no se bajó de su burro. La impresión que se llevó de mí es casi un espejo de la impresión que yo me llevo de él: un fanático religioso visionario que no acepta los datos, sólo sus Dogmas de Fe incuestionables.
Eso sí, para mí los datos lo son todo. Para él, no son nada.
Dejo al lector que se forme su propia opinión.
Para acabar, sin embargo, un par de hechos relevantes, un contraste que creo que hay que dejar claro.
Yo soy un ingeniero de electrónica pelao, un currante, un trabajador que está en lo más bajo del escalafón, dónde siempre he estado. En contacto con la realidad, con la producción, con los elementos físicos, con trabajo de campo. Voy al curro en un Nissan Micra del 97, gasolina. Soy un sucio contaminador.
Soy “un pringao”, un “cuñao”. Un “mataplanetas”.
Eso hace que mis capacidades de influir en la opinión de personas sean muy reducidas. Menos aún en la de aquellos que toman las decisiones.
Aquí el visitante, por el contrario, viaja mucho. Por las fotos que me enseñó, se pasea por toda Europa. Dudo que lo haga en su pequeño Zoe a pilas, por muy ecologista que se pinte. Dados los kilómetros y viajes que cuenta, a buen seguro que los hace en avión.
Así que aquí el visitante, emite más Kg de CO2 en sus desplazamientos en un año que los que pueda emitir yo con el coche gasolina de mi padre en una década.
También es un pez gordo en varios sitios, un experto, con su propia empresa, su familia bien colocada, y negocios “verdes” “aprobados” por el Stablishment System (seguro que el OberstGrünenFührer Klaus Schwab está orgulloso y nos implementa su Green Energy Systems To All: People and “Others”).
Esta persona es relator de la ONU, en el UNFCCC.
Beamspot.
Wow! En efecto, esa conversación tuvo que ser toda una experiencia religiosa....
Por una parte, es interesante saber de este tipo de gente qué piensan y cómo lo expresan. Por otro lado, es muy inquietante conocer cual es el grado de desconexión con la realidad que tienen en las altas esferas!
Y gracias por las risas que me he echado con la Ursula Wunder Leichen y la Green GESTAPO!
excelente artículo, muy recomendable lectura. En esta situación ¿crees que a corto plazo tendremos racionamientos de energía, agua, combustible, etc, pero no por precio, sino directamente por cartillas extendidas por los gobiernos?